Trucos para la piel perfecta

Vivimos a un ritmo de vida muy acelerado, algo que nos hace infelices y estar en una situación de estrés continua. Esto no solo afecta a nuestro cerebro, si no que nuestra propia piel también se ve afectada de una manera caótica.

La mayoría de las personas utilizan entre 9-12 productos diarios para el cuidado de la piel, del cabello y relacionados, lo que hace que se acumule una carga tóxica muy perjudicial. Elegir productos de calidad (sin rellenos sintéticos y conservantes) permanecer el máximo tiempo posible fuera del sol, y apostar por algún que otro ingrediente clave, es la clave de todo.

Los productos de belleza orgánicos, los productos naturales, suelen ser más caros porque se trata de un producto real, con unas concentraciones mucho más altas y una duración mucho más elevada.

Complementos alimenticios para cuidar la piel

Los complementos alimenticios, también conocidos como nutricosméticos, nos ayudan a tener la piel más bonita. Existen de todo tipo: algunos nos permiten retrasar el envejecimiento, otros nos dan una cierta protección ante la radiación solar, algunos combaten las arrugas.

Aunque funcionan, es importante echar un vistazo a su formulación y tan solo fiarnos de aquellos que nos proporcionan ingredientes de máxima calidad. Además, la marca nos debe dar todas las garantías, contando con una dilatada experiencia a sus espaldas.

4 Pasos que componen un buen régimen diario para cuidar tu piel

La piel es un reflejo de nuestro estado de salud, y realmente no es necesario tener que estar afrontando precios elevados a la hora de comprar productos para nuestra piel. Conseguir una piel radiante se obtiene con una dieta equilibrada y con un régimen de cuidado de la piel simplificado.

Sin más preámbulos, vamos a analizar los 4 pasos que deberíamos seguir para el cuidado de la piel lenta:

Limpieza

Este paso ayuda a preparar la piel antes de añadir cualquier tipo de producto químico… pero lo cierto es que muchas mujeres renuncian a ello. Un buen limpiador es aquel que se utiliza de manera diaria para eliminar la acumulación de maquillaje y mugre, consiguiendo que tengamos una piel con una sensación de limpieza y firmeza, evitando que se quede seca.

Se recomienda utilizar el limpiador facial con un ritmo de 2 veces al día (lo más común es hacerlo por la mañana, tomándose una ducha, y al final del día, al quitar el maquillaje).

Elige un producto que se absorba fácilmente en la piel, evitando así que queden excesos.

Aplica tono

Los productos de tono son otro de los hábitos que nos tenemos que esforzar en seguir. Hace algunos años, estos productos no eran muy recomendados, más que nada porque secaban mucho la piel.

Por fortuna, las marcas se han puesto las pilas y ahora hacen que nuestra piel se sienta fresca, pero en ningún momento se verá despojada de su característica humedad.

Sérum

El sérum es un producto que proporcionará a nuestra piel todos los nutrientes y propiedades anti-envejecimiento que se merece. Consiguen penetrar a un nivel mucho más profundo que el de una crema hidratante, además de ser absorbidos con la misma rapidez.

Muchas mujeres deciden utilizarlo como cuarto paso… pero es mejor hacerlo antes de hidratar.

Hidratación

Elige una crema hidratante que sea ligera, y que realmente se adapte a tu tipo de piel.

Si tienes una piel joven, asegúrate de estar siempre lo más lejos posible del sol.

En el caso de que tenas la piel envejecida, utiliza una crema hidratante que se utilice para incrementar el colágeno. Los productos antienvejecimiento deberían aportar ciertos nutrientes a la piel, como vitaminas A y E, además de antioxidantes y ácidos grasos Omega.

Sigue estos 4 pasos y tu piel estará debidamente cuidada.

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