Los 7 errores más comunes al comprar un refrigerador

Comprar un refrigerador es una de las decisiones más importantes al amueblar o renovar tu cocina. Este electrodoméstico, además de ser esencial para conservar los alimentos, es una inversión significativa. Sin embargo, muchas personas cometen errores comunes que pueden llevar a insatisfacciones a largo plazo. A continuación, se describen los 7 errores más comunes al comprar un refrigerador y cómo evitarlos.

1. No medir el espacio disponible

Uno de los errores más frecuentes es no medir adecuadamente el espacio donde se va a ubicar el refrigerador. Antes de salir a comprar, es esencial medir con precisión las dimensiones del lugar destinado para el electrodoméstico. Asegúrate de considerar el espacio para la puerta y la circulación de aire. Muchos modelos requieren espacio adicional para un correcto funcionamiento, por lo que es importante dejar unos centímetros extra en los laterales, la parte superior y detrás del aparato.

Un refrigerador que no encaje bien en el espacio no solo se verá mal, sino que también podría presentar problemas de ventilación y afectar su rendimiento.

2. Elegir un modelo sin considerar la capacidad necesaria

La capacidad del refrigerador es otro factor clave a tener en cuenta. Comprar un modelo demasiado pequeño puede ser incómodo si necesitas más espacio para almacenar alimentos, mientras que un refrigerador grande y vacío desperdicia energía y ocupa un espacio innecesario. Es importante tener en cuenta la cantidad de personas en tu hogar y sus hábitos alimenticios.

Como regla general, se estima que se necesita entre 100 y 150 litros de capacidad por persona. Si tienes una familia numerosa o compras alimentos en grandes cantidades, un modelo con mayor capacidad será más adecuado. También considera las características internas, como estantes ajustables y compartimentos especiales, que te ayudarán a aprovechar al máximo el espacio.

3. Ignorar la eficiencia energética

La eficiencia energética es uno de los aspectos más relevantes al elegir un refrigerador. Un modelo con una baja eficiencia energética no solo aumentará tu factura eléctrica, sino que también tendrá un impacto negativo en el medio ambiente. Asegúrate de revisar la etiqueta energética del refrigerador. Los modelos más eficientes, clasificados como A++ o A+++, consumirán menos electricidad y son más amigables con el medio ambiente.

Si bien los modelos más eficientes pueden tener un costo inicial más alto, el ahorro a largo plazo en la factura de electricidad compensa la diferencia.

4. No verificar la distribución interna

La distribución interna del refrigerador es clave para su funcionalidad. No todos los refrigeradores tienen la misma organización en su interior. Asegúrate de que el modelo elegido ofrezca suficiente espacio para organizar los alimentos de manera eficiente. Los estantes ajustables, compartimentos para verduras y frutas, y las bandejas en las puertas son características importantes a considerar.

Si tienes una preferencia por almacenar artículos específicos, como botellas grandes, cajas de pizza o tazones grandes, asegúrate de que el diseño del refrigerador permita este tipo de almacenamiento. También es importante verificar si el congelador está en la parte inferior o superior, según tus necesidades.

5. No investigar sobre las funciones adicionales

Los refrigeradores modernos vienen con una variedad de funciones adicionales que pueden mejorar la experiencia de uso. Algunas de estas características incluyen:

  • Descongelación automática: Una característica conveniente que evita la acumulación de hielo en el congelador, lo que reduce la necesidad de descongelar manualmente.
  • Dispensadores de agua y hielo: Ideales para quienes buscan comodidad y un acceso rápido a agua fría o hielo sin tener que abrir la puerta del refrigerador.
  • Tecnología de control de temperatura: Algunos modelos cuentan con sensores que ajustan la temperatura de manera automática, garantizando la conservación óptima de los alimentos.

Si estas características son importantes para ti, asegúrate de buscar un modelo que las incluya. Sin embargo, ten en cuenta que estas funciones adicionales pueden aumentar el precio del refrigerador.

6. No comparar marcas y modelos

Muchas personas tienden a tomar decisiones impulsivas al elegir un refrigerador, sin hacer una comparación adecuada entre diferentes marcas y modelos. Existen varias opciones en el mercado, y las marcas varían en términos de calidad, durabilidad y precio.

Es recomendable leer reseñas en línea, comparar las especificaciones y consultar a amigos o familiares que hayan adquirido modelos similares. Investigar las características y la fiabilidad de las marcas te ayudará a hacer una elección más informada. No te olvides de consultar las garantías ofrecidas por los fabricantes, ya que una buena garantía puede ser crucial en caso de averías a largo plazo.

7. Olvidar el nivel de ruido

El ruido generado por el refrigerador es un aspecto que muchas veces se pasa por alto al momento de la compra. Si tu cocina es abierta o está cerca de áreas de descanso, el ruido puede ser una molestia, especialmente si el refrigerador emite sonidos fuertes o continuos.

Asegúrate de verificar las especificaciones de nivel de ruido antes de comprar el modelo. Si no encuentras esta información, busca opiniones de otros compradores o pregunta al vendedor. Los modelos más nuevos suelen ser más silenciosos, pero siempre es mejor estar preparado.

Evitar estos errores comunes al comprar un refrigerador te permitirá tomar una decisión más adecuada a tus necesidades y disfrutar de un aparato eficiente y funcional durante años. Asegúrate de medir bien el espacio, elegir un modelo con la capacidad adecuada, priorizar la eficiencia energética y considerar las funciones adicionales que más te beneficien. Hacer una investigación exhaustiva te permitirá encontrar el refrigerador perfecto para tu hogar y tu presupuesto.

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