Un irrigador dental se considera un aparato muy útil que ayudará a cuidar nuestra higiene dental. Tienen la particularidad de poder redirigir un chorro de agua caliente, a presión, a diferentes lugares de nuestros dientes, logrando acabar con todo tipo de restos, bacterias, así como muchos elementos infecciosos. Su gran ventaja, frente al cepillo de dientes o a un colutorio, es la capacidad de poder llegar a zonas mucho más complicadas de tratar, y con esa presión que te garantizará los mejores resultados.
Guía de compra
- 1 ¿Para qué sirve un irrigador bucal?
- 2 ¿Para quién se recomienda los irrigadores bucales?
- 3 ¿Cómo se utiliza un irrigador bucal?
- 4 Consideraciones a tener en cuenta a la hora de comprar un irrigador bucal
- 5 ¿cómo funcionan los irrigadores de Waterpick?
- 6 ¿Cuánto cuesta un irrigador dental?
- 7 Comparativa: los mejores irrigadores dentales 2017
- 8 Qué ortodoncia elegir para no perder la sonrisa
- 9 Análisis de tipos de ortodoncia del mercado
Los dentistas los recomiendan pero, claro está, la idea no es que compremos el primer irrigador que veamos en el mercado, si no uno que realmente se adapte al uso que estemos pensando en poder darle.
Este tipo de aparato se ha utilizado desde siempre por los dentistas y antes era impensable que lo pudiéramos tener en el hogar, más que nada porque su precio era muy elevado. Debido a la gran demanda de este tipo de aparato, existen muchas marcas y modelos diferentes, con unos precios más o menos asequibles.
¿Para qué sirve un irrigador bucal?
Se deben de utilizar como un tipo de limpieza bucodental complementaria al uso de un cepillo de dientes, nunca como un sustituto. El sistema que emplean para funcionar es muy sencillo: el aparato será capaz de emitir un determinado chorro de agua capaz de limpiar nuestros dientes y encías con una gran profundidad.
Se encargará de mantener a raya la placa bacteriana, además de tratar algunas zonas complicadas de tratar, como puede ser la zona interdental, encías, la superficie de nuestros dientes.
El resultado es muy característico: nos proporcionará una gran sensación de frescor, así como una limpieza máxima.
¿Para quién se recomienda los irrigadores bucales?
Un irrigador bucal se recomienda para cualquier persona, siendo un útil de limpieza muy característico. Es muy útil para aquellas personas que tengan ortodoncia, ya que la misma hace que algunas partes sean muy complejas de tratar.
También es un aparato muy práctico para aquellas personas que tengan encías delicadas. Uno de los principales usos del irrigador es reducir la inflamación que podamos llegar a sentir, así como evitar que las encías puedan llegar a sangrarnos.
¿Cómo se utiliza un irrigador bucal?
O bien los utilizamos únicamente con agua, o bien podemos utilizarlos con una mezcla entre enjuague bucal y agua. Lo más normal es que el irrigador bucal que hayamos comprado disponga de una serie de boquillas que emitan un determinado nivel de agua, para poder adaptarse a las necesidades de todo tipo de usuario.
- Antes de empezar a usar el irrigador bucal, nuestra boca debe de estar completamente limpia. Los dientes deben de haber sido cepillados y tenemos que seguir una determinada rutina de limpieza.
- El depósito lo tendremos que rellenar en el producto más adecuado en base a nuestras necesidades. Colocamos la boquilla correspondiente y colocamos el aparato en la boca, en la zona superior a nuestras encías.
- Encendemos el aparato y dirigimos el chorro directamente a la zona deseada. Tenemos la posibilidad de regular la presión para poder adaptarlo al uso que queremos. Ten en cuenta que en cualquier momento puedes detener el flujo del líquido.
- Trata todos los dientes de forma metódica, dejando que el chorro actué unos cuantos segundos en cada uno de ellos. Es importante que sigas siempre el mismo recorrido para no dejarnos ningún diente sin tratar.
- Una vez que hayamos terminado el aparato, lavamos y secamos el depósito, además de la boquilla.
Y así de fácil, mantendremos nuestra boca en las mejores condiciones.
Consideraciones a tener en cuenta a la hora de comprar un irrigador bucal
- Dimensiones: Antes de empezar a comparar diferentes modelos, lo primero que deberíamos hacer es analizar el tamaño del irrigador. Podemos encontrar principalmente dos grandes tipos; portátiles (los que podremos llevar a cualquier parte, incluso hasta de viaje), y los no-portátiles, aquellos pensados para estar fijos en el cuarto de baño. No existen dimensiones estándar; por lo que habrá que analizar de forma detenida las diferentes dimensiones de los aparatos antes de encontrar uno que se adapte a lo que buscamos.
Es importante que pienses en el espacio que tienes disponible en el cuarto de baño; de esta manera, podrás escoger un irrigador dental que se adapte a la zona en cuestión, sin que nos complique su uso.
- Potencia del irrigador dental: Cuando hablamos de la potencia de un irrigador dental, nos referimos a la intensidad del chorro. Si tenemos las encías algo delicadas, no podremos elegir un chorro demasiado potente. Sin embargo, un chorro más potente será más efectivo a la hora de acabar con todo tipo de alimento. Algunos modelos hasta nos ofrecen un chorro giratorio, pudiendo cambiar entre la potencia que queramos cuando más nos convenga.
- Recambios y accesorios: Dependiendo de cada modelo de irrigador, puede tener un mayor o menor número de recambios y diferentes accesorios. Lo más normal es que incluya, como mínimo, un par de boquillas. También existen algunos accesorios especiales, para poder completar tratamientos de gingivitis o problemas relacionados. También podemos encontrar boquillas especiales para tratar la ortodoncia, o cualquier otra característica diferente.
- Capacidad de depósito: La capacidad del depósito también debe de ser sopesada. Cuanto mayor sea la capacidad, más autonomía tendrá el aparato, evitando tener que estar recargándolo cada poco tiempo. Lo más normal es que la capacidad sea de entre 0,4-0,5L aproximadamente.
- Marca: Además, deberías de apostar una marca de gran calidad, para que el aparato cuide nuestra boca de la forma en la que cabría imaginar, sin problemas.
¿cómo funcionan los irrigadores de Waterpick?
Lo primero que tenemos que saber sobre ellos es que son capaces de eliminar hasta el 99,9% de los gérmenes contenidos en la placa bacteriana que se han ido depositando poco a poco en nuestros dientes, en las encías y en otros lugares donde puede ser complicado de acceder.
Eso si, no se deben de utiliza por si solos, deben de combinarse con un cepillado intenso. La idea es que este primer proceso se encargue de debilitar la placa y luego utilizar el irrigador para poder eliminarla de forma completa.
Según los estudios, el uso de un irrigador es capaz de ayudarnos a mejorar nuestra salud bucal en un porcentaje de un 93% en comparación a si tan solo utilizamos el cepillado tradicional.
Básicamente se trata de un dispositivo que se va a encargar de lanzar agua a una propulsión muy destacable para conseguir eliminar esa placa persistente que el cepillado no ha sido capaz de quitar. En un primer momento tendremos que elegir la boquilla que más se adapte a lo que hemos estado buscando.
Aunque no somos muy dados a seguir instrucciones, te recomendamos que leas las del irrigador que te hayas comprado porque en ellas se te indicará todas las boquillas que son compatibles con él. De esta forma podrás encontrar aquellas que se adapten a tu boca.
Lo más normal es que estos irrigadores vengan con un par de boquillas disponibles para un uso diario… aunque no siempre las traen pudiéndolas tener que comprar aparte.
Después de haber colocado la boquilla haciendo presión hasta escuchar un click, tendremos que proceder a llenar el depósito de agua. En este punto tendremos que prestar atención especial a como tengamos los dientes: si nuestra sensibilidad es muy alta, utilizaremos agua tibia para que este proceso pueda llegar a ser menos molesto.
Si necesitas que los efectos del irrigador puedan llegar a ser mucho más intensos puedes probar a añadirle un producto especial que esté especialmente diseñado para poder ser utilizado en ese modelo en especial.
Si es la primera vez que vas a utilizar un irrigador, la mejor técnica se basa en colocarlo en un ángulo de inclinación de 90º en base a nuestras encías. Después te tendrás que inclinar en el lavabo y abrir la boca para que el agua pueda escapar sin llegar a salpicarte.
Asegúrate de cubrir los pequeños espacios para eliminar cualquier resto de comida que se haya podido quedar acumulada en ellos.
Una vez que ya hayamos terminado de utilizarlo nos encargaremos de limpiarlo y después vaciaremos el depósito del agua (no se debe de volver a reutilizar).
Una buena manera para mantener una buena higiene bucal.
¿Cuánto cuesta un irrigador dental?
Un irrigador dental tiene un coste de unos 70-100€ aproximadamente; dependiendo del número de prestaciones que estemos buscando, podremos elegir un modelo más o menos interesante.
Comparativa: los mejores irrigadores dentales 2017
Irrigador dental Waterpick 9953368
Si echas un vistazo a las opiniones de los irrigadores dentales Waterpick, te darás cuenta de que la gran mayoría de los usuarios recomiendan su compra.
Cuenta con una potencia que se puede regular entre los 0,7 y los 6,2 bares; además, trabaja con un número de pulsaciones de 1200 por minuto.
El fabricante nos asegura que el aparato ha pasado por toda una serie de pruebas para poder garantizarnos que funciona de la forma en la que cabría esperar. Su chorro es muy potente, pero respetuoso con nuestras encías, incluso con aquellas que manifiesten algún tipo de problema como gingivitis o relacionados. Dependiendo de la sensibilidad que tengamos en la zona, podremos regular el chorro a una potencia más o menos intensa.
Las dimensiones del irrigador dental son de 22 cm x 17 cm x 14,2 cm y tan solo pesa 1,4kg, por lo que se considera una muy buena opción para poder llevarlo a cualquier parte; incluso para caber de forma sencilla en la maleta, por lo que ya no tenemos ninguna excusa para no cuidar nuestros dientes en un viaje.
El tubo por el que sale el agua tiene las dimensiones exactas para cumplir a la perfección con lo que promete; no quedándose corto.
El fabricante lo ha confeccionado con un material de gran calidad, dotándole de una máxima resistencia al paso del tiempo.
Waterpick es una marca muy especial que se encarga de que mantengamos una completa salud bucal. Comprende todo un surtido de cepillos eléctricos, sedas dentales, irrigadores bucales que conseguirán controlar la placa bacteriana de la boca así como prevenir algunos problemas muy importantes.
Opinión del cliente
Irrigador dental Oral-B Professional Care OxyJet 1000
El siguiente modelo de la lista es este, que cuenta con una tecnología de limpieza en 3D Waterjet; es decir, que nos confiere la capacidad de poder manipular el chorro de agua de la forma en la que se nos antoje. Es el dispositivo perfecto para incorporarse a nuestra solución de limpieza dental diaria.
Puede acabar todo tipo de suciedad o resto de comida, pudiendo alcanzar incluso aquellas zonas complicadas de tratar, aquellas a las que no podemos alcanzar con otro tipo de solución relacionada.
Se considera un aparato 2 en 1, siendo capaz de lograr la limpieza máxima, a la vez que llega a zonas muy complejas de tratar.
Dispone de varios modos entre los que podremos interactuar:
- Irrigación: El modo irrigación logra una limpieza muy precisa, con la que conseguiremos tener los dientes perfectos. La gran mayoría de los modelos de irrigadores dentales nos ofrecen este modo, aunque ya te aseguramos que raramente será tan preciso como este.
- Multi-irrigación: Por otra parte, también cuenta con este modo, ideal para poder tratar ciertas enfermedades o dolencias que puedan tener las encías.
Además de todo lo anterior, dispone de hasta 4 boquillas irrigadoras, cuenta con un depósito de hasta 600ml y lo podemos elegir entre dos colores diferentes (o bien color azul, o bien color beige).
Irrigador Waterpik WP-900
Nuestra tercera propuesta de este listado es este potente irrigador bucal que ha sido pensado para el cuidado específico de nuestra boca. La capacidad de su depósito es de 700ml, logrando la más alta autonomía posible.
Una de sus claves es que se puede conseguir en hasta 10 posiciones distintas; así podrá adaptarse a nuestras necesidades de cuidado diario. Dispone de un mango ergonómico, habiendo sido fabricado con un material de gran calidad, logrando un agarre de lo más preciso posible.
Cuenta con un estuche rígido para poder llevarlo a cualquier parte. Este estuche es muy ligero, fácil de usar, por lo que lo usaremos si o si.
Tiene un coste de lo más reducido, es muy higiénico y ha sido fabricado en un tiempo de material que tiene la particularidad de aguantar muy bien el uso continuado.
Opinión del cliente
Irrigador dental Waterpik WP-70
Este irrigador dental es capaz de poder acabar con hasta un 93% de las bacterias que podemos tener en nuestros dientes y encías. Pero no solo eso, si no que también es capaz de acabar con hasta casi el 100% de las bacterias y restos de suciedad.
Una de las características clave que integra es que tiene un depósito con una capacidad de 1L, mucho más intenso que cualquier otro modelo de este listado. Se debe de complementar con un cepillado continuo, así como con otros métodos de limpieza.
Se considera una herramienta perfecta para poder limpiar la ortodoncia, así como los diferentes tipos de implantes.
Logra una buena relación entre la calidad y el precio.
Opinión del cliente
Irrigador dental Waterpik Ultra PiK WP-100
Este producto es muy completo ya que, más que un irrigador dental, es un set de limpieza para poder mantener el interior de la boca en las mejores condiciones; dejará en perfectas condiciones las coronas dentales, puentes, así como cualquier otro tipo de implante relacionado.
Cuenta con hasta 5 boquillas diferentes para poder adaptarse a la perfección a nuestra boca y encías.
Se pude regular en hasta 10 posiciones diferentes, pudiendo ajustar la presión al o que nos haga falta. Además, su capacidad de depósito es de 600ml. Se ha fabricado con un material de gran calidad, inoxidable, evitando que el aparato se pueda estropear.
Opinión del cliente
Aquí puedes encontrar también una comparativa del irrigador Waterpik 100
Con esta comparativa de irrigadores dentales, será fácil encontrar el que buscas.
Qué ortodoncia elegir para no perder la sonrisa
Muchas personas sienten que se les viene el mundo encima en el momento en el que el especialista recomienda poner aparato. En el pasado es cierto que esto suponía un problema ya que las opciones odontológicas que existían eran muy antiestéticas y raramente podían pasar desapercibidas… no obstante, ahora no sólo podemos encontrar toda una serie de opciones más estéticas, si no que también realizan su cometido en mucho menos tiempo.
¿Qué tipo de ortodoncia te conviene más? A continuación, vamos a profundizar en este aspecto para intentar encontrar el tipo que más te convenga.
Análisis de tipos de ortodoncia del mercado
Brackets tradicionales: metálicos
En primer lugar, nos encontramos los aparatos metálicos que se consideran los más clásicos. Básicamente es un conjunto de hierros que no ayudan a conseguir una presencia demasiado estética.
El único punto a favor es que se nos deja elegir el color de la goma que va a tener las diferentes ligaduras… Eso si, en contraposición de esta estética tan negativa, podemos encontrar que es una opción bastante económica. En este caso, el factor > precios de brackets se acaba posicionando por encima de los demás (es decir, que es la opción más económica).
Brackets autoligables
Por otra parte, nos encontramos con este tipo de tratamiento que se caracteriza por conseguir unos resultados mucho más rápidos.
En este caso, nos damos cuenta de que no existe ningún tipo de ligadura. Los brackets consiguen estar unidos gracias a que llevan un tipo de anclaje que se encarga de aferrarlos. Otra de sus ventajas es que consigue adaptar a la perfección a la boca del paciente, por lo que se considera una opción muy cómoda.
Sin embargo, al igual que la opción anterior, todavía sigue siendo bastante antiestética.
Brackets de zafiro
La principal ventaja de este tipo de ortodoncia es que se considera la más estética en la categoría de brackets. Todos los brackets, al estar fabricados con materiales zafiro, son transparentes y se adaptan al color del propio incisivo. Por esta razón, se consideran prácticamente invisibles.
Además, al estar utilizado el zafiro como material, nos garantiza que no van a cambiar de color y que siempre van a ser transparentes.
También podemos encontrar otros tipos de ortodoncia en donde se utilizan brackets de porcelana o cerámicos, pero esto sí que van perdiendo el color poco a poco.
Ortodoncia invisible: Invisalign
Y lo último de lo último en ortodoncia es Invisalign: Se utilizan férulas (también conocidas como alineadores) que son creadas a partir de un software que las diseñará tomando como referencia la boca del paciente.
Además de ser invisibles, nos las podemos quitar siempre que queramos; esto es ideal, por ejemplo, para cuando tenemos que lavarnos los dientes o bien antes de cada comida.
Es una de las opciones más interesantes, pero, lógicamente, también de las más costosas.
Ahora que ya conoces todas las opciones, tendrás que valorar pros y contras para poder elegir lo que más te convenga.