Un lápiz o bolígrafo 3D (también conocido como una pluma 3D) es un objetivo muy curioso que nos permite dibujar objetos en 3D. Un error muy habitual es confundirlo con una impresora en 3D, cuando poco tienen que ver entre sí.
Un lápiz 3D es un instrumento que tiene capacidad para calentar plásticos a distintas temperaturas y con ellos podemos crear todo tipo de estructuras y objetos. Aunque podemos diseñarlos sin ninguna guía, es importante contar con una guía o plano para conseguir una mayor precisión.
Aunque son fáciles de usar, debido a lo mucho que se calientan, no es nada recomendable que las utilicen los niños.
Si todavía no las conoces, y quieres probarlas, te recomendamos que sigas estos consejos para comprar los mejores lápiz 3d del mercado.
¿En qué debemos basarnos para comprar un lápiz 3D?
Materiales
Uno de los criterios clave que tenemos que estudiar antes de hacer la compra es el material que usa el lápiz 3D para funcionar. Lo más habitual es que sean polímeros plásticos, pero dentro de esta clasificación tenemos 3 opciones:
- PCL: Es el material más recomendable para empezar. Funcione a 60ºC, por lo que es más fácil encontrar lápices 3D que se lleguen a esta temperatura. El problema es que el coste del material también es más caro, con un coste por kilo de entre 80 y 90€.
- PLA: El material PLA es un material que funde a una temperatura mucho más alta, a 210ºC. El coste es más económico, de entre 20 y 40€. Sin embargo, tiene la ventaja de que los gastos que emiten son menos perjudiciales, aunque siempre se recomienda su uso en un lugar no cerrado.
- ABS: Finalmente tenemos el material ABS, que funde a una temperatura ligeramente superior que el ABS (en torno a los 20ºC más). Su precio está entre los 20-30€ y, como en el caso anterior, también habrá que tener precaución a la hora de fundir.
Peso
El peso también es un criterio importante. Si eliges un lápiz 3D que sea demasiado elevado, tenemos el problema de que puede ser muy tedioso de usar. Calcula que el peso debería estar comprendido entre los 40 y los 150 gramos. Si es superior a los 150 gramos, puede ser muy molesto.
Ergonomía y volumen
El volumen del lápiz puede marcar mucho la diferencia entre si es fácil o difícil de usar. Un lápiz muy aparatoso no te interesa, y es que puede que tan solo lo uses una vez.
Además, te interesa usar un modelo ergonómico, que se adapte a tus manos, ya que así podrás hacer los trabajos más complejos sin equivocarte.
Precio
Finalmente, pero no menos importante, te recomendamos que tengas muy presente el precio. Podemos encontrar costes muy variados: algunos modelos económicos pueden costar en torno a los 25€, mientras los más avanzados pueden salirnos por unos 100€.
Una vez que tengas claros estos criterios, echa un vistazo a alguna comparativa para escoger las mejores opciones y así no equivocarte.