Ya sabes que en cualquier negocio contará hasta el más mínimo detalle. Si tienes un restaurante, habrá que tener en cuenta tanto las instalaciones, la comida que se sirve, el personal que se va a encargar de atender a los clientes, entre otros elementos de importancia.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de la mantelería hostelería. Aunque parezca fácil de decidir, lo cierto es que es una de las decisiones más importantes y complejas relacionadas con el apartado textil de la empresa.

¿Todavía no sabes cómo elegir la mantelería de tu restaurante? Aquí van algunos consejos que pretenden hacerte más fácil la decisión.

¿En qué debemos basarnos para elegir la mantelería de un restaurante?

Además de tener en cuenta estos criterios, es muy importante que los dueños y los gerentes de los restaurantes busquen asesoramiento con expertos y puedan pedir opiniones y presupuestos para encontrar la mejor opción.

1.     Decoración y estética

El primer criterio que se debe tener en cuenta es la decoración y el estilo con el que se ha colocado el local.

Principalmente, se pueden encontrar dos grandes tipos de manteles: de tela y desechables.

• Los manteles de tela se caracterizan por ser mucho más elegantes y por convertirse en los principales protagonistas de los restaurantes de renombre.
• Los manteles desechables son más económicos y no requieren de ningún tipo de mantenimiento (una vez los has usado, simplemente habrá que deshacerse de ellos).

La elección de uno o de otro depende de la decoración, del estilo, así como de la naturaleza del restaurante.

2.     Tipo de público objetivo y menú

Otro factor para elegir la mantelería del restaurante está relacionado con el tipo de cliente que suele acudir al mismo. No elegiremos el mismo tipo de mantel en un restaurante de carretera, que uno familiar o que otro cuyo público potencial es exclusivamente para adultos.

De igual manera, la naturaleza del menú también influye en la elección de la mantelería.

3.     Dimensiones

Para elegir correctamente el mantel habrá que tener en cuenta que este debe ser capaz de cubrir la pesa por completo, incluso hasta ser un poco más grande. La norma dice que debería ser de un mínimo de 50 cm más grande que lo que mide la mesa y caer un mínimo de 20 cm.

Tampoco debería ser demasiado largo, ya que su manejo sería aparatoso y su uso complicado.

4.     Colores

Tampoco debemos descuidar los colores que va a lucir el mantel.

• Los expertos aconsejan utilizan los tonos más fuertes para dan forma al mantel principal.
• Para los cubre manteles nos decantaremos por un tono más neutro.
• Una buena combinación podrían ser los clásicos colores neutros, como el blanco o el tono crema.
• Sin embargo, ten en cuenta que estás ante un recurso con el que el usuario va a tener contacto directo. Podría ser un buen elemento para agregar los colores identificativos de la empresa y crear imagen de marca.

Siguiendo estos 4 consejos deberías tenerlo más fácil para elegir la mantelería del restaurante.