Para conseguir que la televisión pueda llegar a funcionar de la forma correcta, es muy importante elegir los cables adecuados. Por ejemplo, si no la conectamos a la electricidad, lógicamente esta no se va ni a encender. Pero no solo eso, si no que también necesitaremos otros datos para, por ejemplo, captar la señal de la antena y poder disfrutar de los canales.
La tecnología ha cambiado tanto que es posible que no tengamos muy claro que cables necesitamos, ya que esto realmente dependerá del tipo de señal que vamos a recibir. A continuación, vamos a examinar las diferentes posibilidades para poder echarte una mano, y te indicaremos que tipo de cable de datos es mejor para que tipo de situación.
Descubre los cables que necesitas para ver la televisión
Cable coaxial
Es el cable por excelencia, el que se encarga de ayudarte a recibir la señal de vídeo y de audio por el mismo canal, pero que lo decodifica para derivar el sonido a los altavoces y el vídeo a la pantalla. Antiguamente, este cable iba directamente al televisor sin ningún otro tipo de intermediario, ahora, con la llegada de la TDT, tenemos dos opciones:
-Que el televisor ya tenga TDT integrado: En este caso, el cable coaxial también irá directamente al televisor, por lo menos de forma visual. Sin embargo, en el interior va a un aparato TDT que se le ha integrado.
-Qué el televisor no tenga TDT: Esta opción ya no es tan habitual, sólo lo será en el caso de que estemos hablando de un televisor antiguo. En este caso, nos hará falta un dispositivo TDT que funcione de manera autónoma. El cable coaxial, o cable de antena, se debe de conectar a este aparato. Después, habrá que conectar la TDT directamente con este dispositivo.
Cable VGA
Estos cables ya son un poco antiguos, más que nada porque solo transfieren vídeo, por lo que necesitaremos trabajar con el audio utilizando otros cables diferentes.
Cable HDMI
La calidad ha evolucionado hasta tal nivel que ahora podemos conseguir audio y vídeo de muy alta calidad, incluso en el mismo cable… y esto es posible gracias a la tecnología HDMI.
Estamos hablando de un cable muy ligero, resistente y, sobre todo, eficiente. Se utiliza para, por ejemplo, conectar una consola al televisor, un ordenador portátil o de sobremesa, incluso hasta un teléfono móvil. El objetivo es compartir lo que ve el propio dispositivo.
Cables de red Ethernet
Y terminamos con este tipo de cable que nos ayuda a que un dispositivo pueda acceder a la conexión de Internet, o a la red local simplemente para compartir cualquier tipo de contenido.
Por ejemplo, ahora con las televisiones inteligentes Smart TV, las podemos conectar directamente a la red de cable o a la red por WiFi para hacerlas mucho más versátiles.
En definitiva, estos son los cables que más vamos a usar.