Todos los aficionados a los juegos de mesa deben de conocer esta opción; estamos hablando de Catán, un juego que salió hace más de 15 años (en concreto en el 1995). Debido a su sistema de juego, y la adicción que provoca, se ha consolidado entre los mejores juegos de mesa de todos los tiempos.

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El objetivo del juego es fácil de comprender: lo único que tendremos que hacer es gestionar de forma correcta nuestros recursos, además de conseguir otros nuevos, para extender nuestro pueblo a lo largo de terrenos dónde el peligro acecha en cualquier esquina. Todo apunta a que el creador, Teuber, se inspiraría en la creación de este tipo de juego de mesa en la era de los Vikingos, cuando estos se atrevieron a cruzar el mar para llegar a Islandia,  una vez allí se encargaron de saquear y conquistar todo cuanto vieron.

Ahora bien, si en el caso de que estés buscando un juego rápido, fácil de aprender todas sus técnicas y estrategias, Catán no es lo que necesitas. De hecho, requiere de algo de aprendizaje para controlar el funcionamiento. Eso si, tiene la particularidad de que nos enganchará desde el primer momento.  A nivel estético está muy bien logrado: un mapa, una sucesión de colores, cartas y más cartas… que lo convierten en la opción perfecta en cualquier caso.

 

 ¿Y cómo se juega a Catán?

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Un punto clave que debes de saber sobre este juego es que se relaciona directamente con la negociación y con la cooperación entre los diferentes jugadores, aunque sin olvidar que es competitivo.

Nada más empezar nadie podrá hacer nada, ya que carecerán de los recursos necesarios para ello. Este dato es clave para este juego de mesa y es que, a diferencia de otros juegos de mesa, tendremos que colaborar si queremos llegar a algo. Eso si, a medida que vayamos avanzando, posiblemente ya no querremos colaborar tanto como antes.

La idea es la siguiente: tenemos un tablero en el que encontramos diferentes casillas que nos darán los recursos para poder seguir adelante. Estas casillas están situadas en las intersecciones del tablero. En nuestros turnos tendremos que colocar hasta dos poblados y dos caminos por lo que podemos avanzar.

Por un lado, el poblado nos servirá como método de recolección de recursos, mientas que los nuevos caminos, lógicamente, nos permitirá poder desplazarnos por el mapa para lograr a su vez nuevos recursos, lo que nos permitirá crear también nuevos poblados.

¿Cuál es el objetivo de todo esto? Llegar a conseguir 10 poblados; el primero que lo haga, ganará.

En un primer momento no parece tan complicado… pero créenos cuando te decimos que la cosa se va a complicar y mucho.

Te recomendamos echar un vistazo a este vídeo en el que podrás aprender con más detalle cómo jugarlo:

 

¿Cómo funciona el tablero de Catán?

 

Comprender el tablero es probablemente lo más complicado de todo el juego. Este tablero está compuesto por hasta 19 casillas de forma hexagonal. Estas formas se pueden distribuir de maneras diferentes, según lo que quiera cada jugador. Es muy importante saber exactamente dónde se deben de colocar las piezas, ya que cada tipo de terreno indicará el recurso que se puede recolectar. Por ejemplo, en el caso de que tengamos un terreno de costa, el recurso será el de un puerto, y si es un desierto no hallaremos nada.

A diferencia de otros juegos de tablero, la disposición del mismo dependerá del azar, pudiendo crear todo tipo de configuraciones diferentes.

 

¿Cómo funcionan los turnos?

En cada uno de los turnos, los jugadores tendrán dos dados a su disposición (con la particularidad de que cada uno de ellos tiene 6 caras, elevando las posibilidades al máximo). El valor que nos aparezca en el dado indicará los recursos que las casillas van a dar con la condición de que tengamos asentamientos anexados. Una buena tirada será de un 6 o de un 8 en un dado, mientras que otros valores no serán tan deseados, a excepción del 7.

El 7 siempre se ha considerado un número mágico en algunas culturas, y en la “cultura catán” también lo va a ser. En el caso de que nos salga el ‘7’ en el dado, podemos mover una ficha muy especial, la de “los bandidos”. Esta ficha tiene la particularidad de anular la generación de recursos comprendido en la casilla en la que se encuentran (lo que fastidiará enormemente a los jugadores). Una de sus funciones era hacernos con una carta de recursos de cualquier otro jugador.

 

¿Cómo se gana en Colonos de Catán?

 

Ya hemos hablado de esto: la idea es llegar a 10 puntos; en el momento en el que lo hagamos, terminaremos por hacernos con la partida. Pero lograr esto requerirá de una completa gestión de recursos: tendremos que ir avanzado, crear nuevos poblados, mejorarlos, lograr más recursos y puntos, para así llegar a la meta antes de nuestros competidores.

Pero también hay otra serie de factores que se deben de evaluar. Por ejemplo, podemos hacernos con las llamadas “cartas de desarrollo”, que nos darán una cierta ventaja sobre el resto de nuestros competidores.

También hay que considerar que cualquier jugador puede ganar en cualquier momento, incluso en el último turno. Y es que, aunque parezca que estamos perdiendo, tenemos toda una serie de recursos para poder frenar que la otra persona se termine haciendo con la victoria.

Con una sólida estrategia, y un poco de suerte, podemos darle la vuelta a la situación en cualquier momento.

 

¿Necesitas más? Conoce las expansiones de Colonos de Catán

Si, al principio no son necesarias y puede que pensemos que no nos vamos a gastar ni un céntimo más en ellas… pero ya te aseguramos que en cuanto pruebes el juego principal, no tardarás en hacer con ellas. Estas expansiones cambian el método de juego, añaden nuevas reglas, incluso hasta amplían el número de jugadores (llegando a un máximo de 6).

Estas son las expansiones más habituales:

-Navegantes de Catán

-Piratas y Bárbaros

-Ciudades y Caballeros

Y aunque estas son las más habituales, hay muchas más.

 

¿Vale la pena comprarlo?

 

Ya sabes cómo funciona y te puedes hacer una idea de las horas de diversión que tienes por delante en el caso de que te decantes por ella. Eso si, cómo ya hemos comentado, requiere de algo de tiempo y de paciencia para poder aprender todas las normas.

Es relativamente económico, por lo que  no tendrás que invertir mucho en ello.

Si queréis pasarlo en grande, probar con el clásico de Colonos de Catán y con sus expansiones.

 

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