El Feng Shui es una disciplina que viene directamente de China y que afecta a nuestra mente de diferentes maneras. Se basa en establecer que el mundo está compuesto por energías que, aunque no podemos tocar, si que afectan a nuestros sentidos.

Además, nos influyen en cualquier ámbito de nuestra vida: desde a la hora de vestirnos, hasta a cuando tenemos que cambiar la decoración y reformas de interiores

En las siguientes líneas te vamos a comentas algunas de las formas en las que afecta a nuestra mente:

Cambio de actitud: Una de las principales ventajas del Feng Shui es que ayudará a que a tu mente puedan viajar las buenas energías. Serás capaz de ver mucho más de lo que veías hasta entonces; todo el odio y los pensamientos negativos serán sustituidos por pensamientos positivos. Te sentirás mucho más lleno o llena de energía para poder realizar todos aquellos proyectos en los que siempre tienes una excusa preparada.

Relajación: Es ideal para todas aquellas personas que se sienten agobiados en su día a día y necesitan de una válvula de escape. Si conseguimos decorar nuestro hogar con las directrices del Feng Shui, vamos a crear en él nuestro refugio personal, aquel sitio en el que se puede confiar cuando las cosas van mal.

Digamos que hemos creado una especie de paréntesis en nuestra casa para poder relajarnos, alejar el estrés y, por ende, ser capaces de mejorar nuestra calidad de vida. Muchas personas combinan esta disciplina con la meditación, con lo cual llegan a niveles de paz que nunca habrían creído posible.

Desgraciadamente, hay ciertas personas que piensan que el Feng Shui es pura palabrería. Sea o no así, es innegable que nos ayuda a relajarnos, intervengan o no las energías en nuestro cerebro.

Liberación: En cuanto empezamos a practicar Feng Shui en nuestra casa, uno de los primeros efectos que vamos a experimentar va a ser el de liberación; nuestros pensamientos se van a liberar y van a desaparecer todos los negativos.

Esto es mucho más importante de lo que te puedes llegar a creer ya que nos va a servir para que mejoren nuestras oportunidades, no nos venza el pesimismo y que, si acaso cometemos un error, o la vida nos aplasta, tengamos la energía suficiente como para volver a levantarnos y plantarle cara.

En conclusión, practicar Feng Shui hace que podamos vivir una vida mucho más plena, que nos demos cuenta de todos aquellos detalles que están a nuestro alrededor pero que, hasta entonces, nos habían pasado desapercibido. Una persona que lo practica de manera habitual, estará mucho más tranquilo/a, habrá encontrado su pequeño remanso de paz, tendrá una felicidad interior mucho más rica y, sobre todo, en el momento en el que se tenga que enfrentar a algún tipo de problema diario, sabe que contará con las herramientas necesarias como para poder solucionarlo de inmediato.

Por otras estas razones, deberías de probar el Feng Shui.