Los sistemas hidráulicos suelen usarse principalmente en el ámbito industrial. Son sistemas que se emplean con el objetivo de hacer funcionar máquinas en fábricas para lograr diferentes acciones.
Podemos encontrar sistemas hidráulicos que activan máquinas muy diferentes: algunas pueden hacer papel, otras más ambiciosas se dedican a la construcción de vehículos, etc.
Existen diferentes tipos de componentes hidráulicos. Si quieres saber más sobre este tema, te recomendamos que sigas leyendo.
¿Qué es un sistema hidráulico?
Podemos definir un sistema hidráulico como un proceso en el que se emplea un fluido que ha sido sometido a una alta presión. El objetivo de esta acción es activar las máquinas, o los diferentes mecánicos que se puede usar en la fábrica.
Una definición mucho más técnica sobre la hidráulica nos remitiría a la creación de movimientos y fuerzas mediante el uso de fluidos sometidos a una cierta presión. Así se consigue la transmisión de energía deseada.
Teniendo en cuenta que los líquidos son la forma en la que se transmite la fuerza, deben estar presentes en estos sistemas. Y no solo eso, sino que deben estar cerrados.
Sistema hidráulico: funcionamiento
Podrás conocer más sobre la importancia de estos sistemas conociendo como funciona un sistema hidráulico.
Partimos de un líquido que será remitido con una presión determinada hacia a un cilindro. Esto se hace para que pueda mover cargas de distinto peso, pudiendo empujarlas o tirar de ellas. Los sistemas hidráulicos permiten llevar a cabo esta acción de forma controlada y muy precisa. Por eso, es una de las formas más eficientes de hacer la transferencia de fuerzas en los proceso de producción industriales.
El líquido se irá bombeando a lo largo de todo el sistema. Mientras tanto, la fuerza que se ejercerá sobre las diferentes superficies será la misma. Aquí es donde descubrimos una de las razones por la que se usan líquidos, y es que este estado de la naturaleza tiene la propiedad de ajustarse a cualquier forma y de moverse en todas direcciones.
Lo más habitual es que se utilice el aceite como líquido por excelencia para dar forma a los sistemas hidráulicos, pero esto no tiene porque ser así. Dependiendo de las actividades de cada fábrica, el líquido que se puede usar será muy diferente.
Lo más común es que los sistemas hidráulicos funcionen ofreciendo una presión que oscile entre las 1000-3000 libras. Hace falta este nivel de presión para que se active la bomba hidráulica (uno de los componentes clave del sistema hidráulico). Esto permitirá que se genere el flujo del líquido y que se active el cilindro.
La razón de ser del cilindro es conseguir que el líquido vuelva hacia el depósito mediante una tubería. El líquido atravesará un filtro que está ubicado en la línea de presión. Esto es muy importante, ya que el filtro evitará que cualquier resto de suciedad o partícula pueda afectar al sistema hidráulico.
Si quieres conocer más sobre el funcionamiento de estos sistemas, te animamos a que leas más sobre sus componentes (depósito, bomba hidráulica, válvulas hidráulicas, actuadores…).